En Durango, 4 policías municipales fueron detenidos y procesados por homicidio
La Fiscalía General de Durango logró detener y procesar judicialmente a cuatro policías municipales del municipio de Gómez Palacio. Fueron señalados como presuntos responsables en la comisión de delitos graves, entre ellos homicidio calificado con ventaja, extorsión, robo agravado y lesiones calificadas.
José Luis “N”, Ramón Gerardo “N”, David Eduardo “N” y Esteban Alejandro “N” fueron detenidos gracias a la intervención del agente del Ministerio Público.
Mediante un comunicado, la Fiscalía dio a conocer que los acontecimientos tuvieron lugar el 4 de febrero a las 20:00 horas, momento en que se reportó el fallecimiento de Kevin Patrón Hernández, de 30 años y con domicilio en la delegación Iztapalapa de la Ciudad de México.
Ese mismo 4 de febrero el cuerpo de Kevin Patrón Hernández fue localizado al interior de una camioneta de la marca Nissan línea NP300 con caja refrigerada color blanco, modelo 2022, con placas de circulación del Estado de México;, sobre la carretera federal México 49, en el tramo Gómez Palacio-El Vergel, cerca del kilómetro 205, a la orilla del poblado el Vergel.
Detención sospechosa
Según la Fiscalía estatal, fue este grupo de policías municipales de Gómez Palacio, a bordo de una camioneta Dodge Ram Pick Up blanca con distintivos policiacos municipales, los que realizaron una detención “cuestionable”, sin justificación aparente y sin la sospecha razonable requerida por la Ley.
Los ocupantes del Nissan, Tarek (conductor) y Kevin (copiloto), fueron obligados a detenerse y descendieron del vehículo a petición de los oficiales, que argumentaron que realizarían una inspección.
“Las víctimas fueron colocadas sobre el cofre de su camioneta y los comenzaron a insultar y brutalmente golpeados en varias partes del cuerpo, despojándolos de celulares y dinero en efectivo”, informó la Fiscalía duranguense.
En el acto de la extorsión, los oficiales utilizaron los teléfonos móviles de las víctimas para contactar a sus familiares, exigiendo que se les depositara la suma de 50 mil pesos en una cuenta bancaria como condición para su liberación, ya que argumentaban que las víctimas habrían sido detenidas con posesión de droga.