En Durango las presas están al 50% de capacidad

Arturo Galindo Cabada, coordinador de Protección Civil en Durango, dio a conocer que desde hace al menos 5 años no se había registrado un almacenamiento del 50 por ciento en las presas del estado ante la baja cantidad de lluvias.

“En general, las presas se encuentran al 50 por ciento. Y la verdad es que es una etapa en la que debería de tener una recuperación, en virtud de que a mitad de agosto y septiembre, regularmente tenemos las precipitaciones más importantes. La verdad es que no nos toca la parte agrícola, la parte ganadera, ni mucho menos el abasto del agua, serán otras las autoridades las que podrán determinar la situación de riesgo y el uso que se tenga en cada una de estas presas”.

Dejó en claro que sí existe una preocupación en caso de que llegara a hacer falta para el consumo humano el vital líquido. Dado que las actividades agrícolas y ganaderas se rigen por medio de otras dependencias.

“Pero desde luego que también nos preocupa, de alguna manera hay repercusiones, si llegamos a tener desabasto de agua potable, obviamente es un tema que debemos de atender para garantizar la salud, la vida y la integridad física de las personas. Esperamos en septiembre, que se tengan algunas precipitaciones, pero en la parte agrícola hay daños importantes, la parte ganadera ahí se están haciendo evaluaciones”.


Refirió que para el mes de noviembre concluye la temporada de lluvias y es el momento en el que se habrá de valorar si se hace la solicitud de declaratoria de emergencia, con elementos técnicos sobre la sequía.

“Estamos haciendo las estimaciones para coadyuvar con estas otras instancias para tener los elementos necesarios para que, en caso que se solicite, hacer una declaratoria de desastre. Entonces ya se hace la evaluación para ver de acuerdo al histórico que tenemos en el estado y valorar si estamos o no en la condición de sequía”.


Agua potable, garantizada


Por su parte, Yadira Narváez, directora de la Comisión de Aguas del Estado de Durango, dijo que para finales de septiembre, el llenado de las presas era aceptable en la mayoría, pero en este 2023 las condiciones son distintas, porque no se ha logrado la recarga de estos vasos.

“Las presas en Durango han tenido una constante en más de 5 años con un llenado completo al término de la temporada de lluvias, que generalmente es en septiembre”.


En el caso del valle del Guadiana, la funcionaria comentó que al menos en dos presas, la Guadalupe Victoria y la Peña del Águila, se encuentran por debajo del 50 por ciento.

“Efectivamente, Durango está rodeado de presas, primero que nada. Por ejemplo la presa Guadalupe Victoria está muy apenas al 48 por ciento, terminando un ciclo agrícola, primavera-verano. La que más me preocupa y me permito hablar del tema por mi conocimiento que estuve en la Comisión Nacional del Agua, sería la presa Peña del Águila, creo que solamente tiene 6 millones de metros cúbicos, al 27 por ciento. Es una presa pequeña y realmente en estos niveles podemos decir que se puede caminar en el vaso de la presa”.


Explicó que este tipo de vasos de almacenamiento, son solamente para el trabajo agrícola.

“Las presas en Durango son hasta el momento para los distritos de riego y los módulos de riego, esto les garantiza la siembra de agua rodada, agua superficial. Sin embargo también contribuyen al ambiente por evaporación”.


La entrevistada sostuvo que el abasto de agua para el consumo humano se encuentra garantizado por un tiempo porque el vital líquido se extrae de pozos, que dependiendo del nivel de explotación tiene diferente para la zona urbana como para la rural.

“A lo que nos compete es que el 100 por ciento de los pozos de abasto para consumo humano es de fuentes profundas y podemos decir que se garantiza este año el abasto de agua potable, sin embargo no deja de preocupar y se exhorta para hacer un buen uso del agua. Porque al no haber recarga de los mantos acuíferos, no quiere decir que en un año se vaya a acabar totalmente, pero sí se estresan, sobre todo los pozos de menor profundidad, podríamos comenzar a tener problemas en comunidades rurales”.
Por lo que respecta a los pozos, que son los que abastecen de agua potable a los habitantes del valle de Guadiana, sostuvo que se encuentra garantizado. Pero no exime que debe cuidar el insumo, dado que en las comunidades rurales la profundidad de la extracción es alta.

“La ciudad de Durango tiene pozos entre 120, 200 metros de profundidad y hasta 250. Pero desafortunadamente algunas comunidades continúan con pozos de poca profundidad, entre 20 y 60 metros. Y estos son los que cuando deja de llover se abaten más rápidamente. No debemos poner una alerta porque está garantizada el agua potable para la población, pero sí se exhorta al cuidado del mismo. Y sobre todo que tengamos la garantía de más allá del cuidado, que la ciudadanía tenga la garantía que estaremos muy de la mano por la instrucción del doctor Esteban Villegas, de una coordinación con los grupos operadores, estar monitoreando áreas donde pudiera presentarse alguna problemática”.


Por lo que respecta a la Comarca Lagunera, dijo que la presa Lázaro Cárdenas tiene una capacidad de 2.8 millones de hectómetros y actualmente se encuentra a la mitad de su almacenamiento.

Además que la infraestructura de cualquiera presa se encuentra previsto para que mantenga al menos un 30%.

Expuso que el cambio en la forma de las lluvias a diferencia de otros años, se debe a que ha cambiado tanto el ciclo hidrológico por la cuestión del cambio climático. En septiembre han sido intensas y hasta octubre.

Preocupa el abasto humano Joel Corral, ex secretario de Ganadería y Desarrollo Rural, comentó que de no presentarse lluvias se complica el panorama de manera sustancial, hasta el abasto para los seres humanos.

“Si ya no tenemos las precipitaciones correspondientes a este ciclo, ¿cuál es la esperanza de la próxima lluvia? Hasta junio del año que entra. Van a ser días de estiaje tanto en el tema ganadero como para el tema agrícola y que puede complicar para el tema del consumo humano”.


El también legislador dio a conocer que en el caso de las presas medianas el hecho que se encuentren con bajos niveles de agua sí complica la situación para los productores y habitantes de las zonas cercanas.

Pero en el caso de las presas como la Lázaro Cárdenas, que abastece de agua a la zona de la Comarca Lagunera, no se tiene ese problema por la gran cantidad de líquido que almacena.

“Ya no va a haber una captación correspondiente, van a estar limitadas las presas, sobre todo las medianas, las grandes pueden todavía como en el caso de la de El Palmito para el tema de La Laguna”.


Ya se secaron los manantiales


Pedro Silerio, regidor por el ayuntamiento de Durango, dijo que en la zona serrana del municipio se tiene el riesgo del abastecimiento de agua por el escurrimiento natural por las lluvias ya que no se han presentado precipitaciones.

“Hay que estar al pendiente sobre lo que pase con esta fuente de abastecimiento y también la parte del valle, porque varios sistemas del medio rural requieren, aparte del tema organizativo para que sea más eficaz ese sistema de abastecimiento de agua, mantenimiento a los equipos de bombeo; se requiere de darle en un momento determinado más profundidad”.


Explicó que en el momento que no llueva todas las fuentes de abastecimiento de agua se quedan secas.

“Este acuífero se nutre de lo que son las escorrentías de la sierra y hoy en la sierra no ha llovido lo suficiente, hay partes donde se abastece de agua la población rural en la sierra, porque ahí no estamos hablando de pozos profundos. Estamos hablando de corrientes superficiales, llamadas como manantiales, pero cuando no hay esas lluvias de manera regular, esos manantiales tienden a agotarse muy rápido”.
En Durango capital, agua subterránea Rodolfo Corrujero, director de Aguas del Municipio de Durango, dijo a conocer que el cambio climático afecta de manera sustancial en los pronósticos de lluvia.

Explicó que en el caso de Durango capital el abasto se extrae de aguas subterráneas, pero se corre el riesgo que al encontrarse bajo tierra es más complicado conocer la situación en la que se encuentran.

Finalmente comentó que si al final se dependiera de aguas superficiales, con el almacenamiento actual de las presas de Durango no alcanzaría.