Un candidato sin escrúpulo político, pero de cara bonita
Tal parece que Movimiento Ciudadano quiere ocupar la misma fórmula en todas las regiones: tener un candidato guapo, joven, con novia influencer, y que su argumento mayor sea el ser hombre.
Ahora es el turno de Martín Vivanco candidato que está en busca de la Presidencia Municipal de Durango, y que a raíz del inicio de campaña se ha dedicado a mostrar múltiples fotografías de su rostro en sus redes sociales, sin dar detalle de sus verdaderas propuestas para la región.
Al mismo estilo que Samuel García, en Nuevo León, Vivanco viste de naranja con blanco, lleva a su novia a todas partes y se muestra relativamente cercano a la gente, aunque en realidad siempre son las mismas personas de su staff quienes se hacen pasar por habitantes de la capital de Durango.
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Martín Vivanco planea aumentar en su perfil un estatus de hombre casado, como era de esperarse, busca contraer matrimonio con su novia con quien apenas lleva unos meses de noviazgo. Muy bien se sabe que esta es una estrategia política muy antigua, y al gancho del partido político al que representa, pasea a la novia por cualquier acto de campaña que realice.
En los últimos años Movimiento Ciudadano se ha caracterizado por tener este tipo de candidatos, que mantengan una presencia mediática, principalmente por su rostro, y las constantes críticas a sus contrincantes; poco se preocupan por difundir sus propuestas y proyectos ¿O acaso de llegar al mandato solo recogerá basura a lado de su staff?
Este es solo el inicio de campaña de una historia que ya se conoce, pero que los habitantes de Durango no permitirán que suceda. Los avances que se han logrado en la región no se pueden perder solo por una cara bonita, se necesita más que eso. Se necesita que un candidato conozca a fondo las virtudes y oportunidades de crecimiento de Durango, y lo único que es claro es que Martin Vivanco desconoce la región que pretende gobernar. ¿Cuál es su verdadero interés? Pronto lo sabremos.
Fuente: Redacción.