Protestan por escasez de agua en Bermejillo
Bermejillo tiene sed. Son más de 15 mil habitantes los que llevan años batallando por la falta de agua en la red, de hecho, los ciudadanos aseguran que lo «normal» en esta villa del municipio de Mapimí es no tener agua, por lo que las autoridades les surten en pipas debido a que, por motivos que desconocen, cierran las válvulas de la red pública evitando que el agua llegue a los hogares de manera entubada.
La primera protesta pública se realizó a las 09:00 de la mañana. Posteriormente, tras un breve diálogo con autoridades, suspendieron el bloqueo al mediodía pero nuevamente a las 17:00 horas volvieron a manifestar su inconformidad.
«Ellos son los que regulan las válvulas, se abren para donde ellos quieren distribuir, de hecho, en la mañana que se plantó la gente en el parque abrieron las válvulas y la gente empezó a decir que ya había agua suficiente y sí, en ese momento en verdad había muchísima agua pero duró como 20 minutos», dijo una de las afectadas.
Posteriormente, dijeron los habitantes, ofrecieron pipas pero también les dijeron que siempre no las llevarían porque se había restablecido el servicio.
«Nosotros invitamos al Cabildo en pleno y la presidenta a que vinieran y vieran cómo estamos la gente de aquí pero nos mandaron decir que la presidenta, Marisol Peña Rodríguez, anda fuera de la ciudad, que no nos podía atender y el administrador del agua al último nos dijo: ‘hagan lo que quieran, tomen carreteras, no me interesa la decisión de ustedes’, y así seguimos», informó otro de los habitantes.
Aseguran que el 80 por ciento de los habitantes no tienen agua y mencionan que solo cuando hay manifestaciones de inconformidad ciudadana las autoridades hacen algo. «Ellos cuando ven que la gente se alborota es cuando echan el agua pero esperan a que se calmen las cosas y vuelve todo a la normalidad y para ellos la normalidad es no tener agua y la verdad ya no queremos agua en pipas, ya queremos agua en las llaves, no le hace que nos la den cada tercer día pero que nos la echen», dijo otra habitante. Dicen que tienen al menos dos meses sin agua, motivo por el cual la situación ya es insostenible.
Fuente: El Siglo de Durango