Familia de Durango caza a guacamaya verde; Profepa recupera al ave

Durango. En el municipio de Pueblo Nuevo, en la Sierra Madre Occidental, una familia cazó una guacamaya verde —en peligro de extinción—, subieron su logró a Facebook y después de las críticas que recibieron, bajaron el vídeo y fotografías.  

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) localizó a la familia y recuperó el ave, pero se ignora si hubo sanción.

Fue por medio de un video que subió Biankaa González a su página de Facebook donde presumía la captura de un ave exótica en peligro de extinción, una guacamaya verde.

Este vIdeo recibió un sin número de críticas, por parte de muchas personas por lo que no duró más de 24 horas porque fue eliminado por la misma usuaria. En las imágenes se pudo ver el ataque que sufrió una parvada de guacamayas verdes en plena sierra del municipio de Pueblo Nuevo.

En el video se observa como una familia se encuentra cazando estas aves y usan un rifle para dispararle a una parvada de las mismas. Después de un disparo, se aprecia como una de estas aves exóticas cae de una altura superior a los 10 metros, mientras el resto de la parvada sale volando.

De acuerdo al alcalde de Pueblo Nuevo, Adrián Chaparro, la Dirección Municipal de Medio Ambiente y autoridades de la Profepa se trasladaron al poblado de La Ciudad, enclavado en plena sierra y de donde se supone es originaria la familia, para iniciar una investigación.

“Se logró ubicar a la familia que sale en el vídeo y se ubicó el ave que estaba en la casa de la abuelita de la persona que disparó el arma, al menos las autoridades de la Profepa aseguraron que se trataba de la misma ave”, comentó el Edil.

La guacamaya verde de aproximadamente un metro de tamaño con las alas abiertas fue recuperada por la Profepa.

El alcalde informó que continuará la investigación por el delito cometido, pero será más adelante cuando se conozca si se emitirá una sanción a la persona responsable que disparó con un arma a esta ave. También más adelante se dará a conocer el destino de la guacamaya verde.

Fuente: La Jornada