Durango registra ya 40 muertes por meningitis
Estela Monárrez Mendoza, de 30 años de edad, falleció a causa de meningitis micótica la noche del martes; se trata del deceso número 40 a partir de que se dio a conocer la emergencia sanitaria, el primero de noviembre de 2022; la mortandad por este padecimiento alcanzó 50 por ciento.
La mujer, originaria del municipio de Santa María del Oro, en el norte del estado, se contagió de meningitis en septiembre pasado después de una cirugía de vesícula biliar realizada en el hospital Del Parque, uno de los tres nosocomios privados involucrados en los contagios causados por el hongo Fusarium solani.
Autoridades del Hospital General 450 de la Secretaría de Salud estatal, explicaron que Estela Monárrez sufrió fuertes dolores de cabeza y hombros entre octubre y diciembre pero, por miedo, no se hizo la prueba de punción lumbar para determinar si tenía meningitis.
En febrero de este año, cuando su malestar aumentó, sus familiares la llevaron al hospital General 450, donde se le diagnosticó la enfermedad. En las tres últimas semanas estuvo internada grave y los especialistas le pusieron una válvula en la cabeza para drenar líquido del cerebro; sin embargo, la noche del 4 de julio a las 22 horas pereció.
En febrero, fue la paciente positiva número 80 por este mal y con ella suman 39 mujeres muertas por el padecimiento y un hombre.
El coordinador de atención a pacientes con meningitis en Durango, David Payán, informó que las familias de los fallecidos por la enfermedad pelean la custodia de los huérfanos. En algunos casos se ha mencionado el dinero que podrían recibir los deudos.
“Son 75 huérfanos; de ellos, alrededor de 10 están involucrados en demandas legales por custodia, debido a que la madre murió por meningitis”, explicó Payán.
No obstante, indicó, el equipo de la Defensoría Pública y Procuraduría del Niño, Niña y Adolescentes trabaja para mediar.
Hay familias en las cuales no sólo el padre veló por la salud de su esposa e hijos durante la emergencia, sino también los abuelos maternos, quienes pelean la custodia.
Para David Payán lo más preocupante son los litigios que involucran a los padres biológicos de los menores huérfanos, que estuvieron ausentes durante el embarazo y al enterarse de que podría haber una compensación económica, ahora exigen la patria potestad de los hijos.