Lluvias durango

Pese a lluvia persiste la sequía en Durango

La falta de lluvia en Durango ya provocó serios problemas no solo al sector ganadero y forestal, ahora también a la población debido a que algunas comunidades y cabeceras municipales se están quedando sin agua para consumo humano.

La última lluvia, en forma de precipitación abundante, que se había registrado en la entidad duranguense fue el 15 de septiembre del 2020 cuando la corriente que bajaba de la parte alta de la sierra provocó que en el municipio de Rodeo se viniera abajo el puente San Antonio, ubicado en la carretera 45 o mejor conocida como la Panamericana que comunica a Durango con Chihuahua.

Desde entonces no se habían registrado lluvias en la mayor parte de la entidad, solo algunas ligeras precipitaciones en la zona sierra en el mes de noviembre.

Por ello se tiene el registro de siete meses y medio o 225 días sin precipitaciones importantes en Durango, hasta el pasado jueves 1 de abril cuando se presentó una precipitación importante ya que en algunos sectores de la entidad se acompaño con granizo, en otras con tormenta eléctrica y en unos lugares solo agua.

La sequía que venía imperando en el estado de Durango se rompió con las lluvias del pasado Jueves Santo por la tarde.

ZONAS SIN HUMEDAD

Sin embargo, el problema de sequía y sus con secuencias no ha terminado con las lluvias del pasado 1 de abril, solo se rompió la racha de falta de precipitaciones.

Manuel Vargas, encargado de la Delegación en Durango de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, dijo que el problema con el ganado no se terminó con la última lluvia.

VACAS SIN AGUA PARA BEBER

«Los abrevaderos siguen estando sin agua, algunos, los más chicos, los demás solo les queda el resto del mes de abril para alimentar a sus vacas», comentó.

En algunas comunidades y/o ranchos, dijo el funcionario federal, los productores están llevándoles agua en galones a su ganado para que no se queden mueran de sed.

En algunas zonas del estado, donde estaban algunos charcos de agua para estas fechas, se han evaporado, ya no existen, lo que acentúa la sequía.

En algunas zonas, donde los abrevaderos son grandes, solo tendrán agua para consumo de animales hasta finales de abril o antes, pero para mayo ya no habrá agua por lo que iniciará el problema grave en el sector ganadero.

 NO HAY NUEVO PASTO PARA EL GANADO

Aunque para algunos ganaderos, ya los animales empezaron a adelgazar, sobre todo para los que conforman el sector social porque no existe alimento en el campo, los agostaderos no se han recuperado, no está saliendo el nuevo pasto por la falta de humedad que se suma a las heladas de enero y diciembre que quemaron el poco que había salido.

«Lamentablemente en esta zona del país, estoy hablando de estados como Durango, Chihuahua, Sonora, San Luis Potosí y Zacatecas estamos en una zona irregular de lluvias donde de cada 10 años, siete son así, irregulares, o tienen poca agua, o tienen agua en exceso», dijo.

Para Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera de Durango, si bien es cierto que no llueve fuerte desde el 15 de septiembre, en el norte del estado las lluvias de junio, julio y agosto no fueron buenas y ello provocó que no se diera el ciclo vegetativo del pasto natural en aquella zona.

Aunado a la falta de lluvias, el poco pasto que creció en los agostaderos, se quemó con las seis semanas muy heladas que tuvo Durango por lo que no solo no hay agua en los abrevaderos, tampoco hay pasto en los agostaderos.

Y a ello todavía se le agrega que la poca grasa que tenían las vacas y becerros se la acabaron durante las seis semanas de fuertes heladas por lo que terminó adelgazando a los animales.

 BOSQUE CON ESTRÉS HÍDRICO

Raúl Barraza Armstrong, dirigente de los productores forestales, dijo que la falta de agua y de humedad, que incluye los meses de noviembre, diciembre y enero provocó que el bosque se encuentre seco y por consecuencia en estos primeros tres meses del 2021 se ha registrado un alza de incendios.

La falta de agua está provocando un estrés hídrico en el arbolado y el pasto esté seco, siendo un combustible para el fuego.

«El problema es que de acuerdo a las estadísticas que nos ha dado la Conagua, creo que sí la vamos a ver difícil porque no se espera mucha agua, al menos en esta primera parte del año», comentó el ejidatario.

Por ello, agradeció que a partir del 1 de abril las nuevas brigadas que está solventando la Comisión Nacional Forestal entren en operaciones porque los poseedores de la tierra no pueden solos en el ataque y combate a los incendios.

 LAS PLAGAS, CONTENIDAS

Aunque reconoció que en estos momentos la falta de agua no está afectando en el tema de plagas, no se descarta que si la sequía se extiende para después de medio año, entonces sí el problema de plagas podría generar alerta.

En ello coicidió Manuel Vargas, de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, quien afirmó que si no llueve en junio y/o julio, entonces se vendrán problemas para el sector agrícola de temporal.

 FALTA AGUA PARA CONSUMO HUMANO

De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ya en algunos municipios de la zona del semidesierto están solicitando el apoyo para el suministro de agua a través de pipas, una petición que ya hizo también el alcalde Adrián Chaparro Gándara de Pueblo Nuevo donde solo tienen agua para consumo humano hasta la segunda quincena de abril en la cabecera municipal, la ciudad de El Salto.

Tan solo en este lugar serán cerca de 28 mil los habitantes que se quedarán sin agua y a los cuales se les suministrará a través de pipas tanto de la Conagua, de la misma alcaldía y del Gobierno del estado.

Tan solo el año pasado no se alcanzó la media de precipitaciones en el estadodebido a que fueron los tres últimos meses del 2020 sin lluvias; fueron 455 milímetros de agua en todo el año pasado, cuando la media es de 504.

 DOS PRESAS EN NIVELES CRÍTICOS DE AGUA

Esta falta de lluvia provocó que al menos dos presas de la entidad se mantengan en niveles críticos de almacenamiento, con el 30 y el 28 por ciento, reportado en las presas de San Gabriel y Villa Hidalgo, ambas en el norte del estado donde la falta de lluvias rebasó los siete meses y medio.

El resto de las presas tuvieron agua gracias a las precipitaciones en exceso que se registraron a mediados del mes de septiembre, las últimas lluvias que se dejaron sentir en el 2020.

Fuente: El Siglo de Durango