Fieles católicos de Durango viven un miércoles de ceniza diferente

Debido a que la pandemia aún sigue vigente, hubo algunas personas que decidieron conmemorar el rito con el que se inicia la Semana Santa en casa, sin embargo otros más lo hicieron de manera presencial en los templos

Este año la celebración de la imposición de ceniza no se realizó de la manera que lo esperaban muchos fieles católicos, y por la situación de la pandemia decidieron quedarse en casa y estar en la eucaristía de manera virtual, como la familia Peña Contreras, que cada año acudía al templo, aunque en esta ocasión prefirió no hacerlo.

La señora Sofía Peña desde que inició la pandemia no ha asistido a misa de manera presencial, usualmente sigue las ceremonias religiosas a través de la televisión, esto pese a que anteriormente tanto ella, como sus hermanas, desde hace años acuden puntualmente al Templo de San Agustín.

Aunque para muchos la pandemia y el frío fue motivo de impedimento para asistir a esta celebración, están aquellos fieles católicos que pese a la contingencia y las fuertes rachas de viento decidieron asistir tomando todas las medidas y protocolos correspondientes.

Uno de estos casos es la señora Olga Sifuentes Moreno, que vive desde hace 50 años en la Colonia Francisco Zarco y precisamente asiste al Templo de San Francisco de Asís, manifestó que no importa donde se imponga la ceniza, aunque se hubiera decidido ponerse en la mano, aseguró que lo más importante es el significado de esta fecha.

“Yo no encuentro ninguna diferencia, solo se debe cuidar la sana distancia, y no importa que la imposición de la ceniza sea en la cabeza, porque es solamente un símbolo que se nos está recordando, que polvo somos y polvo nos vamos a convertir, que estamos de paso en este mundo que somos solo huéspedes y peregrinos en esta tierra”, comentó al respecto.

Reiteró que la importancia de recordar que es momento de prepararse para la Cuaresma, e incluso en pandemia puedes asistir a misa con los debidos protocolos de sana distancia, uso de cubrebocas y gel antibacterial.

Po su parte el vocero de la Arquidiócesis de Durango, el padre Noé Soto, indicó que se percibe un miércoles de ceniza muy tranquilo, y fue en la misa de las 8:00 de la mañana en los Templos del centro donde se vio una afluencia mayor, aunque es por la tarde cuando se observó un importante número de personas que salen de sus trabajos o terminan algunas de sus actividades y acuden a los templos para cumplir con la tradición cristiana.

En la zona rural, precisó que también las personas acostumbran a asistir en mayor número por la tarde, y sobre los adultos mayores que son quienes más han acudido este día a tomar ceniza, tienen la costumbre de asistir y acercarse mucho a los templos en esta época, pero se aseguran de atenderlos con un buen control y protocolos sanitarios para evitar contagios.

Fuente: El Sol de Durango