Exceso de maleza en arroyo Mimbres en Canatlán, representa un riesgo de inundación

Una marcada presencia de maleza en el arroyo de Mimbres en el municipio de Canatlán, Durango, representa un riesgo de inundaciones en la próxima temporada de lluvias

CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Una marcada presencia de maleza en el arroyo de Mimbres en el municipio de Canatlán, Durango, representa un riesgo de inundaciones en la próxima temporada de lluvias, de acuerdo a un recorrido por el lecho del citado afluente, que ha provocado inundaciones a fraccionamientos ubicados en la rivera.

Vecinos del fraccionamiento magisterial Soledad Álvarez y del predio frutícola de Las Tlazoleras, mencionan que es la temporada de sequía o estiaje cuando se pueden realizar labores de limpieza y desazolve del arroyo, ya que con la llegada de las lluvias se dificultan dichos trabajos.

De manera cíclica, fraccionamientos como Jardines, Soledad Álvarez, Las Arboledas, Los Manzanos y la colonia H. Ayuntamiento se han visto afectados por el desbordamiento de aguas, al igual que comercios que se encuentran a un costado del bulevar Enrique W. Sánchez, entre la ciudad de Canatlán y el poblado La Sauceda.

Héctor Barrera del Campo, vecino del fraccionamiento magisterial Soledad Álvarez mencionó que la marcada presencia de ramas, jarillas y árboles a medio arroyo representan un riesgo cuando lleguen las lluvias y entonces se vive “con el Jesús en la boca”, al escuchar la creciente de las aguas llegar al tope del bordo.

Por su parte, el fruticultor Gildardo Ramírez Rodríguez destacó que en el ejido Canatlán, en la parte de las Tlazoleras, se han tenido problemas con el desbordamiento del arroyo lo que afecta a los cultivos.

Ambos coincidieron en señalar el vado ubicado sobre el camino al poblado Ignacio Manuel Altamirano como un riesgo en tiempo de lluvias, ya que está lleno de maleza y cuando crece la corriente provoca que el vado se transforme en una represa que a su vez hace que la corriente se desborde aguas arriba.

También en el predio Mundo Engañoso está un paso sobre el arroyo que provoca otra represa, que al final hace que las aguas se salgan a la altura del auditorio municipal y alcancen el bulevar Enrique W. Sánchez, con la consiguiente afectación al comercio y a la carretera, en este momento en rehabilitación.

Recuerda Ramírez Rodríguez que hace cuatro años un grupo de productores pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la construcción de un puente donde actualmente está el vado, que por lo bajo y estrecho dejó de ser funcional ante el crecimiento vehicular y el crecimiento del arroyo Mimbres en temporada de lluvias, una solicitud que con el cambio de gobierno se mira difícil que prospere.

Es mejor prevenir que lamentar, menciona Héctor y Gildardo «y ahora es el tiempo para realizar labores de limpieza para estar en las mejores condiciones cuando lleguen las lluvias, dando tranquilidad a los vecinos que habitan en la ribera o cerca del citado arroyo», finalizó.

Fuente: El Sol de Durango